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Mantenimiento de redes de agua, la importancia de contar con tecnología para prestar un adecuado servicio
El agua es un bien absolutamente necesario para la vida humana. Es por tanto, un recurso muy valioso… pero también escaso, como se desprende de los datos relativos a la sequía en España, producida por la falta de lluvias. La vida en las poblaciones depende absolutamente de una buena red de conducción de agua, ya sea potable o residual. Y este transporte ha de ser eficiente, para tratar de aprovechar el recurso al máximo y no desperdiciarlo, y garantizar un suministro continuo, por lo que el mantenimiento de las redes de agua es uno de los principales elementos de la gestión de las ciudades, para que el suministro de agua potable sea seguro.
Planes de mantenimiento preventivo
Las tuberías tienen una larga vida y, además, su utilización es continua, por lo que sufren un deterioro, como fisuras, que hacen que se pierda un gran volumen de agua, problemas en el transporte o, incluso, contaminación. Las pérdidas de agua afectan al medioambiente y, si se convierten en una rotura, pueden terminar en un corte de suministro, con los consiguientes trastornos en la población. Las obstrucciones de la red, o atascos, por su parte, se producen muchas veces cuando se tiran desperdicios y residuos como grasas, cabello o toallitas por el desagüe y pueden derivar en un servicio inadecuado de provisión de agua y la contaminación puede derivar en problemas para la salud pública.
Además, las reparaciones, llegado el caso, suponen un coste adicional en la gestión de la red, por lo que es necesario establecer un plan de mantenimiento preventivo que evite fugas, atascos o, incluso, roturas. Las empresas de mantenimiento de redes de agua realizan tareas de inspección y revisión, limpieza y reparación de averías, todas ellas habituales, programadas y con una periodicidad concreta para prevenir o retrasar el deterioro de la red, garantizar un correcto funcionamiento, evitar perdidas de agua e interrupciones en el servicio a los usuarios.
Mantenimiento correctivo, lo más ágil posible
Hay casos en los que es necesario realizar tareas de reparación. En este caso, las empresas de mantenimiento de redes de agua han de realizar los trabajos en el menor tiempo posible, para evitar la pérdida de agua y el desabastecimiento a hogares o industria que redunde en un mal servicio a los usuarios. Además, en caso de roturas graves de tuberías es posible que, incluso, afecte a otras infraestructuras como carreteras, con los problemas de tráficos derivados.
En el mantenimiento correctivo es importante controlar variables como el tiempo de respuesta cuando se detecta la avería, el tiempo que requiere la propia reparación y la puesta en servicio de nuevo de la red.
Si estas tareas no son suficientes, se procede a la rehabilitación de la red o, en último extremo, su renovación. La rehabilitación consiste en garantizar que una tubería que ha sufrido corrosión interior o filtraciones, entre otros, vuelva a tener su capacidad hidráulica original, alargando su vida útil. La renovación, por su parte, se realiza cuando ya no es posible recuperar elementos de la red, como tuberías, por tener un daño irreparable o porque el coste de su reparación no compense el beneficio de este.
Prestar un buen servicio técnico, clave para un buen funcionamiento de la red de agua
Las empresas de mantenimiento tienen un reto fundamental: garantizar la satisfacción de sus clientes. La satisfacción del usuario es el grado o medida de cumplimiento de las expectativas de un cliente después de haber recibido un producto o servicio. Si hablamos del caso concreto de las redes de suministro de agua, podríamos decir que un cliente satisfecho es aquel que ve que una rotura de una tubería está reparada (y, por tanto, evita pérdidas de ingentes volúmenes de agua), que un atasco se ha solucionado y que aprecia que el impacto en sus clientes, los usuarios del servicio de distribución de agua o evacuación de aguas residuales, ha sido mínimo. Pero, ¿esto cómo se consigue?
Gestión de los equipos:
En primer lugar, ha de tener una buena organización de sus técnicos, que permitan tener agendadas las tareas de mantenimiento de las redes de agua y, por otro lado, ayude en la reorganización de los equipos cuando hay que atender una urgencia. Para ello, es importante ayudarse de herramientas que racionalicen los proyectos en los que participa cada técnico con un software de gestión de servicios de campo. Atender al cliente en el menor tiempo posible es, muchas veces, garantía de su satisfacción.
Digitalización de los procesos de trabajo:
La automatización es una ayuda indispensable cuando se trata de tareas rutinarias, ya que hace que los trabajadores puedan enfocarse en sus responsabilidades principales sin dedicar un tiempo precioso en cuestiones que no aportan valor al cliente. Por ello, digitalizar los flujos de datos es indispensable para coordinar la información y evitar que los técnicos estén pendientes de llamadas innecesarias a la oficina para confirmar, por ejemplo, que una tarea de mantenimiento ya ha sido realizada. Además de mejorar la productividad de los profesionales en campo, ayuda a que la empresa cumpla sus compromisos contractuales y mejore la satisfacción del cliente.
Contar con un historial de las órdenes de trabajo:
Un técnico que va a realizar un trabajo de mantenimiento preventivo en la red de agua o una reparación de una tubería podrá realizar su tarea de forma mucho más ágil si cuenta con un histórico de los trabajos realizados en dicha red, algo con lo que puede contar con un software de gestión de servicios de campo. Esta aplicación también le permite, por ejemplo, saber con qué piezas puede contar en stock en caso de tener que hacer una reparación y que esta se realice de la forma más ágil posible.
Envío de información actualizada:
En una situación de urgencia, como puede ser un atasco o una fuga de agua, el cliente necesita que el proveedor de servicios de mantenimiento le transmita seguridad. Y eso se consigue, muchas veces, con la comunicación adecuada sobre el estado de su solicitud. Si se le proporciona una respuesta clara sobre el estado de una orden de trabajo, estará tranquilo.
El correcto estado de las redes de distribución de agua es vital para garantizar la calidad de este bien escaso, la cantidad y presión en la que se distribuye y, desde luego, su continuidad, para dar servicio a usuarios que dan por hecho contar con este recurso. Las empresas dedicadas al mantenimiento de este tipo de infraestructuras tendrán una gran ayuda si cuentan con las herramientas tecnológicas adecuadas.
