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¿A qué indicadores se debe prestar atención para optimizar las operaciones de mantenimiento?

KieranLePeron
Kieran Le Peron
16 de junio de 2021
7 min de lectura

Las averías y las interrupciones en el servicio afectan a la productividad y a la eficacia de la actividad de cualquier empresa. Además, cuanto más grande sea la empresa y más compleja sea su infraestructura, más graves serán los efectos colaterales cuando un equipo o sistema empiece a funcionar mal.   Hoy en día existen nuevas tecnologías en pleno desarrollo, como los objetos conectados, que hacen que los equipos puedan “comunicar” en todo momento y establecer procesos de “mantenimiento preventivo” e incluso de “mantenimiento predictivo”. Los operadores de mantenimiento ya son capaces de intervenir incluso antes de que se produzca una avería, gracias al continuo análisis de los datos emitidos por cada equipo conectado. Aún no están implantados de manera generalizada, pero cada día estos equipos “inteligentes” ocupan un lugar un poco mayor. Los agentes del sector del mantenimiento se adaptan a este nuevo contexto y ponen en marcha unos procesos de servicios cada vez más integrados con los procesos industriales de sus clientes, con el fin de reducir el impacto que pueden tener las acciones de mantenimiento en el ritmo de producción o en la actividad de la empresa.

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Guía Práctica para elaborar un plan infalible de mantenimiento preventivo

El Internet de las cosas y el análisis de datos para optimizar las operaciones de mantenimiento

El uso de un programa para Servicios de Asistencia Técnica SAT permite a los operadores de mantenimiento estructurar planes de mantenimiento más precisos y eficaces en relación con las acciones que se deben llevar a cabo. Permite planificar las órdenes de trabajo derivadas del plan de mantenimiento de forma sencilla para garantizar su cumplimiento a lo largo del tiempo. El desarrollo de nuevas tecnologías, como el Internet de las cosas y el análisis de datos cada vez más avanzado, sobre la base de lo que se denomina Big Data, permite pasar del mantenimiento correctivo o pasivo a una nueva forma de mantenimiento proactivo.  

Equipos “inteligentes” cada vez más “habladores”

De este modo, el responsable de mantenimiento va a poder intervenir en el equipo justo antes de que se produzca una avería, a partir de un cálculo de probabilidad realizado mediante el continuo análisis de los datos emitidos por ese equipo “conectado”.   El desarrollo de la tecnología en la nube permite impulsar este tipo de mantenimiento, permitiendo almacenar precisamente en “la nube” volúmenes de datos cada vez mayores, con total facilidad. Estos datos son otras tantas fuentes de información a las que pueden acceder directamente los sistemas de cálculo, mediante algoritmos que van a definir tendencias y calcular la probabilidad de que se produzcan averías en tal o cual tipo de equipo. Lo que parecía ciencia ficción hasta hace unos años, ahora forma parte del panorama profesional de los operadores de mantenimiento.  

El rápido desarrollo del Internet de las cosas en el sector del mantenimiento

Estas nuevas modalidades de intervención van a ir ganando terreno rápidamente, ya que todo el mundo gana con ellas: el operario, ya que sus acciones serán más precisas, justificadas y rentables, y el cliente, cuyas operaciones se verán menos bloqueadas u obstaculizadas por averías inoportunas. Podemos apostar que, en los próximos 10 años, el número de equipos conectados se habrá multiplicado y los operadores de mantenimiento, en su gran mayoría, dispondrán de aplicaciones para Servicios Técnicos que les permitirán gestionar este mantenimiento preventivo, o incluso predictivo.

Indicadores clave para optimizar las operaciones de mantenimiento

En este contexto en el que las innovaciones tecnológicas no hacen más que aumentar, los operarios de mantenimiento van a tener que establecer rápidamente unos indicadores que les permitan supervisar y rastrear, por decirlo así, el estado en que se encuentran todos los equipos de cada uno de sus clientes. Todos los clientes sueñan con tener un conjunto de equipos con una vida útil máxima y un mínimo de costes de reparación, mantenimiento o modernización.   Gracias a los equipos conectados, a las tecnologías de análisis inteligente de los ingentes volúmenes de datos que emiten, la gestión de operaciones de mantenimiento técnico es una actividad cada vez más reactiva y precisa, basada en unos indicadores de rendimiento que se pueden determinar y rastrear gracias a los datos emitidos por los equipos.   A continuación, enumeramos algunos a los que merece la pena prestar atención:  

Tiempo medio de restablecimiento

Se trata de la media de tiempo de restablecimiento tras una avería en un equipo. Este indicador permite saber cuánto tiempo es necesario, de media, para detectar y localizar una avería, y sustituir la pieza defectuosa. Como tal, el tiempo medio de restablecimiento permite conocer el estado de disponibilidad general de un equipo. Para ser válido, este indicador debe arrojar un valor numérico lo más bajo posible.  

Tiempo medio de avería

El tiempo medio de avería corresponde al tiempo necesario para reparar un equipo defectuoso tras una avería. A diferencia del tiempo medio de reparación, el tiempo medio de avería incluye todo el tiempo transcurrido durante las operaciones de reparación y mantenimiento, así como todo el tiempo necesario para la entrega de piezas, la sustitución y los intentos fallidos no considerados en el mantenimiento planificado con antelación. El equipo no funciona durante el tiempo medio de avería. Una vez más, este indicador debe arrojar un valor numérico lo más bajo posible.  

Eficacia general de los equipos

El indicador de eficacia general de los equipos permite reconocer tendencias en relación con la productividad y el valor añadido de un sistema o de un conjunto de equipos, así como en relación con las pérdidas inesperadas de productividad o de valor añadido durante los periodos operativos sin paradas de mantenimiento previstas (ejemplos: tiempo de mantenimiento planificado, fines de semana, etc.). Los factores que hay que tener en cuenta para calcular la eficacia general de los equipos de una empresa son la disponibilidad, el servicio y la calidad. No obstante, teniendo en cuenta el contexto propio de cada empresa, este indicador debe diseñarse “a medida” para cada empresa. Resulta difícil establecer niveles o límites genéricos.  

Cómo identificar los indicadores fundamentales para su actividad de mantenimiento

La noción de indicadores cobra cada vez más importancia, tanto en la gestión empresarial como en los sectores técnicos o en el mantenimiento, revelando así múltiples oportunidades de identificar y aprovechar las posibilidades para mejorar el rendimiento. Todo esto es posible gracias a los recientes avances en materia de análisis de datos.   Los operadores de mantenimiento y sus clientes pueden encontrar más información sobre los indicadores clave en materia de mantenimiento consultando las normas europeas como la DIN EN 15341 (sobre los indicadores de rendimiento para el mantenimiento) o la DIN 31051 (sobre los principios de mantenimiento).   Para finalizar, el hecho de prestar atención a los indicadores correctos no solo permite detectar posibilidades de mejora en relación con la productividad y eficacia de los procesos de mantenimiento, sino también saber cómo se podrían reducir los costes de funcionamiento de los equipos técnicos de una empresa. Todo empresario debería interesarse por este tema y dedicarle la debida atención.